El
periodista tiene derechos y obligaciones las cuales debe seguir como dar a conocer información verídica así como abstenerse de trabajar en contra de
sus convicciones o de revelar sus fuentes de información así como el respeto a
la vida privada y de la dignidad del hombre. No todos llevan acabo la ética
profesional como ahora lo es con el
fotoperiodismo en el cual ya no aplica
el dicho que dice una imagen vale más que mil palabras ya que con la evolución
de la digitalización es fácil alterar
las imágenes y más aun no tener credibilidad.
Si
fuera necesaria las imágenes tienen derecho a la edición y mejoramiento pero
asta donde es el limite de la ética asta donde llegan a editar una imagen pues para vender llegan a la manipulación siendo una terrible falta de ética porque ahí
si se altera la imagen al quitar o poner para cambiar la realidad es que aun sabiendo los límites de
ética, estos los pone el propio periodista por el compromiso a la profesión.
Pero
si es distinto si es una foto que no permite transmitir ningún mensaje sino
transmitir una realidad aunque esa realidad nunca va a ser objetiva desde el
momento en que el fotógrafo toma la cámara. Queda claro que en cualquier periódico y revista el interés
es vender imágenes para impresionar o llamar la atención. Pero si las fotos que
están editadas no con el fin de que se vean mejor sino con el exagerar o
transformar la visión sobre una realidad es una falta al profesionalismo.
ejemplo:
Polémica
por la foto de un hombre arrollado en el metro de Nueva York
Por
desgracia, que una persona se caiga a las vías del metro y muera no es un
episodio insólito en la ciudad de Nueva York. Lo que sí es raro es que una foto
capture los segundos anteriores al terrible suceso. Una imagen publicada esta
semana en el diario The New York Post, tomada por un fotógrafo freelance mientras aguardaba en el andén
y en la que se ve a un hombre asiático, identificado como Ki-Suck Han y
residente del barrio de Queens, intentando escapar de una muerte segura, ha
despertado las más duras críticas hacia la ética periodística que han llegado a
definir a dicha instantánea como macabra e insensible.
El responsable de la
fotografía, Umar Abbasi, ha defendido
sus acciones en una entrevista: "Estoy siendo injustamente criticado por todos los medios de
comunicación y la ciudadanía. Estaba de pie en el andén cuando vi la caída.
Nadie ayudó al hombre. Es más, todos empezaron a huir. Vi las luces del metro a
lo lejos y fue cuando empecé a disparar flashes para advertir al
conductor". Lo hizo hasta 49 veces. Pasaron tan solo unos 10 segundos
antes de que el sujeto fuera atropellado. “Si hubiera podido, le habría
ayudado", ha añadido Abbasi a The New York Times. El conductor del convoy
ha ratificado la versión del fotógrafo: "Vi las luces e intenté parar,
pero no pude".
El autor de la imagen,
colaborador de The New York Post, dejó todo el material al periódico.
"No fue decisión mía publicar la
imagen”, ha reiterado. "Cada vez que cierro los ojos veo cómo muere, no me
importa la foto", se ha lamentado Abbasi. Cuando se le ha preguntado a
Raymond Kelly, comisario de la policía de Nueva York, por la decisión del
fotógrafo de tomar la instantánea, Kelly ha sido claro: "Yo no estaba
allí, no puedo juzgar. No sé lo rápido que venía el tren".
En
la foto de Abbasi también se puede ver a varios testigos reunidos en el otro
extremo del andén agitando las manos para que el metro redujera la velocidad.
No lo consiguieron. La pregunta que muchos se hacen ahora, pasado el accidente,
es si nadie tuvo la fuerza suficiente para tirar de Han y salvarle la vida.
nota recueprada: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/12/05/actualidad/1354739676_137775.html
Liliana Pulido
El caso es interesante, pero ¿y tu opinión sobre él?
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